domingo, 22 de enero de 2023

RINCÓN DE LOS CRONISTAS, ERRORES Y MEMORIA DEMOCRÁTICA

Me dicen que el pasado domingo, 15 de enero, por la mañana, se inauguró en Úbeda el Rincón de los Cronistas Oficiales. Y fui a verlo, pero no encontré más rincón que el llano de la parte baja de la calle Corredera. Allí, aparecen cinco monolitos. El primero de ellos dedicado al Cronista Oficial de la Provincia de Jaén, el ubetense Alfredo Cazabán, que se emplazaba, hasta hace pocos meses, en un pequeño jardín lindante con el templo de la Santísima Trinidad, ocupado hoy por el monumento al penitente, y que muestra un pequeño bajorrelieve sobre un texto, ya envejecido por la pátina del tiempo, que dice: A ALFREDO CAZABÁN SU PUEBLO Y SUS AMIGOS, y que vino a sustituir, tras la Guerra Civil, otro monumento erigido en su honor en 1935, cuatro años después de su fallecimiento, con su busto, obra de Jacinto Higueras, y que se hallaba en la ahora Plaza Primero de Mayo.

A continuación, otro monolito, más pequeño, da nombre al “rincón”, y en el reverso aparece una cartela con un texto explicativo acerca de lo que es y la labor que realiza un cronista, firmado por el último de ellos, Rafael Bellón Zurita.

 

Y tras este, otros tres monolitos, idénticos, sosteniendo las placas que dan nombre a todos los que han sido cronistas oficiales de Úbeda. 

 

Y al leerlos, encuentro varios datos que se deberían contrastar y, en caso de aparecer erróneos, corregirse para hacer honor a la verdad y no dar lugar, como suele ser muy corriente, a que, partiendo de ahí, se copien unos a otros y se falsee la verdadera Historia. 

 

Respecto a placa dedicada al primero, que mira a la Corredera, MIGUEL RUIZ PRIETO, 1895-1899, basándonos en datos bien documentados de quien fue Hijo Adoptivo de la Ciudad, Ginés Torres Navarrete, y publicados en un excelente trabajo en la revista IBIUT, hay que decir que no fue Cronista Oficial de Úbeda, lo que fue es Archivero Oficial, según acta de 16 de febrero de 1898, con remuneración, haciendo justicia, eso sí, a tal nombramiento, ya que llevaba trabajando, aunque no de manera oficial, en el Archivo, según indica el acta, por más de cuatro años, aunque esto no fue así, ya que él se dedicó a los archivos nada más retirarse de su oficio de militar en 1889, pudiendo escribir así su Historia de Úbeda. Como archivero oficial estuvo poco tiempo, ya que, también según acta de 31 de agosto de 1898, seis meses después de ocupar el cargo, se nombra a Francisco Moya Ramírez, con sueldo de 500 pesetas, haciendo constar que por haberse ausentado Miguel Ruiz de la ciudad. El señor Ruiz Prieto falleció al año siguiente, 1899, a la edad de 67 años. Así que las fechas de su placa deberían ser: Primer Archivero Oficial, 1898, que es lo exacto. O en todo caso: 1894-1898, o 1889-1898, pero nunca 1895-1899, que es lo que pone. 

La placa dedicada al segundo cronista, FRANCISCO MOYA RAMÍREZ, 1891-1905, presenta otro error evidente, si Miguel Ruiz Prieto, según pone la placa, lo fue entre 1895-1899, no puede serlo Francisco Moya entre 1891 y 1905, como si fuera nombrado antes que Miguel Ruiz Prieto, en 1891 y lo dejara de ser a favor de este entre 1895-1899, para volver a serlo de nuevo desde 1899 hasta 1905. Mas aunque así fuera, que no lo fue, habría que poner: 1891-1895 y 1899-1905. También en este caso hemos de decir que Francisco Moya Ramírez, que era presbítero, siguiendo los datos de Ginés Torres, tampoco fue Cronista Oficial de Úbeda, sino Segundo Archivero. Nombrado al efecto, como hemos dicho, el 31 de agosto de 1898, para ser cesado del cargo, según consta también en acta, el 11 de marzo de 1903. Y falleciendo, eso sí, en Úbeda, el 25 de mayo de 1905, con 67 años, la misma edad que el anterior. Por lo que en su placa debería poner como fechas al respecto: 1898-1903. Y no, 1891-1905. 

 

A continuación, tenemos a LUIS GARRIDO DE LA TORRE, 1906-1909. Este sí que fue el verdadero Primer Cronista Oficial de Úbeda, nombrado como tal el 14 de febrero de 1906, hasta su muerte, el 3 de septiembre de 1909. Por lo que son correctas las fechas que aparecen en la placa del monolito. 

 

A partir de aquí, todos los demás nombres, cargos y fechas, están correctos. Hasta llegar a la referida a Rafael Laínez Alcalá, 1941, que fue nombrado Cronista Honorífico el día 30 de julio de dicho año, hasta su muerte, en Madrid, el 14 de abril de 1982. Por lo que la placa debería poner, en consonancia con los otros: 1941-1982.

Por último, diremos que también la placa de quien fuera gran amigo, JUAN DE LA TORRE RUIZ, 1983-1992, es errónea, pues don Juan, como lo llamábamos todos, nombrado cronista en junio de 1983, falleció en su casa de la calle Sacramento el 1 de febrero de 1993, faltándole cuatro años y diez meses para cumplir los cien. Por lo que debería constar: 1983-1993. Y no 1983-1992.

 

Y no quiero concluir este trabajo sin felicitar a la Corporación Municipal por la idea de homenajear de este modo, tan simple como digno, a todos los que han sido Archiveros y Cronistas Oficiales de Úbeda, y, sobre todo, felicitar a la señora Alcaldesa y concejales por no caer en la tentación de aplicar en este caso la ley de Memoria Democrática que tantos injustos desafueros ha traído y seguirá trayendo, respetando los nombres de estos ilustres personajes nuestros, grabándolos en placas en lugar de quitarlas, a pesar de que la mayoría ha ejercido al cargo en el franquismo, declarándose algunos de ellos falangistas, y ocupado incluso duraderos cargos políticos de relevancia, como concejales y alcalde. Enhorabuena a todos.   


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