miércoles, 15 de febrero de 2012

ESTAMOS EN CARNAVAL

Estamos en Carnaval. Esa fiesta en donde por unos días don Carnal, tan desenfrenado y calavera, vence a doña Cuaresma, tan casta, triste y penitencial. Un don Carnal, por cierto, que cada vez le roba más tiempo al reinado de su contrincante. Y es que en el mundo en que vivimos ya bastante Cuaresma tenemos a lo largo del calendario con el paro, la corrupción, el IRPF, el IVA, las contribuciones, la gasolina, los políticos, los garzones, los camps, los gúrteles, los undargarines y los eres andaluces... 

            El Carnaval llega y así, al menos, disfrazamos nuestro dolor diario de decepciones, miserias y cabreos para sentirnos, aunque sea por unos días, reyes de nosotros mismos y soñar que somos lo que no somos, siendo los que de verdad queremos ser.

Para ya, siéndolo, decir lo que sentimos, lo que nos duele, lo que no nos gusta... Como yo digo ahora en estos versos carnavaleros referidos a mi pueblo que son mentiras de verdades:

                                    El Carnaval ya ha llegado
disfrazado de pirata,
con garfio en la mano zurda
para pinchar a quien pasa;
con pañuelo en la cabeza                                
y de madera una pata;
con los ojos al acecho
pese al parche que a uno tapa
(el libre para la crítica
y el tapao para la guasa);
con cuchillo entre los dientes
y la pistola cargada
para apuntar contra todo
lo que bien le venga en gana.
“Adiós, que no me conoces”,
y balazo que dispara.
Y que nadie se moleste
ni se pique, que ajos traga.
Así que aguante el alcalde
y los mandamás que mandan
si les dice cuatro cosas
merecidas y ganadas:                          
que esta ciudad asombrosa,
tan de amor, tan enigmática,
tan alta..., va para abajo,
sin sentido y descuidada,
con baches, manchada, fría,                           
injusta, politizada,
dividida, indiferente,
perdida en cerros de escarcha,
con cagadas de mil perros
que vas pisando si pasas
por las calles Patrimonio
de esta Humanidad no humana.
Y mucho cuento y mentiras,
y mucho ser de fachada,
y mucha envidia cochina,
y mucha nobleza vana,
y mucho recelo oculto,
y mucho clavo en la espalda,
y mucha desidia en todo,
y muchos robos que sangran,
y no siempre son pikikis,
que muchos son gobernanza
machacándonos a impuestos.
Y mucha música y danza
venida del extranjero
por todos subvencionada,
y poca ayuda después
para creadores de casa.
Y muchas torres e iglesias,
y mucha parafernalia,
y mucho procesionar,
y mucha Semana Santa,
y mucha gente en la calle...,
pero poca fe sembrada,
y poco amor al hermano,
y poco Dios en el alma.
El Carnaval ya ha llegado
con su disfraz de pirata
para a mí también decirme
que vaya mala comparsa,
y peor si es chirigota,
porque maldita la gracia.
Así que largo de aquí,
largo de largo que larga,
que me vaya al quinto pino
a donde pueda hacer gárgaras.

            Y mientras las hago, señoras y señores, que ustedes lo pasen bien disfrazados de Carnaval. Y que lo disfruten... sin enfadarse.

jueves, 2 de febrero de 2012

O SE ARREGLA O SE LÍA

            Esto sólo tiene dos soluciones: o se arregla o se lía.

            La sociedad no puede, cada día, y por mucho más tiempo, soportar esta desmedida e imparable hemorragia: en enero 177. 470 parados más y 283.684 cotizaciones menos a la Seguridad Social. Y ya son, al menos, 2.000.000 de parados sin prestación.

            Pero es que llegará un momento en que los otros casi cuatro millones de parados también dejarán de cobrar el mínimo montante que les dan para apenas comprar algo de pan y un poco de tocino. Las pensiones, de igual modo, están por los suelos y los sueldos en la mínima... Y, para colmo, una perezosa clase política, que sigue sin vergüenza abrasándonos a impuestos y derrochando a manos llenas, que no corta las subvenciones para millonarios y vagos chupones, que no se recorta ninguno de sus privilegios y que no para de inyectar miles de millones en las venas avaras de los bancos para que los beneficios de unos pocos no dejen de multiplicarse hasta el infinito. Autonomías creadas para anidar enchufes y dar cabida a los amiguetes de los amiguetes. Cargos y más cargas, con sus correspondientes secretarios, subsecretarios, secretarios de los secretarios y subsecretarios de los subsecretarios, directores, consejeros, delegados, presidentes, chóferes..., y todos, sí todos, hasta los miembros de la familia real, inmersos en la misma tela de araña de la corrupción, la mentira y los intereses creados, porque si bien puede que algunos de ellos no se lleven un euro, sí saben que otros se los están llevando y callan, para seguir en los cargos y no dejar de pisar las moquetas. La obra cumbre de Jacinto Benavente debería ser una asignatura obligatoria en las escuelas.

            Pero de seguir esto así, de verse el pueblo cada vez más hundido, más pobre, más denigrado, y a pesar de que lo intenten adormecer con el sexo, la bebida, la telebasura, el fútbol y el desarraigo de los valores, llegará un momento en que el castillo de naipes se derrumbará y lo mismo que Spanair ha caído de repente, caerán otras cosas y, ante tanta pobreza y necesidad, vendrán las revueltas, y la delincuencia aumentará, y el malestar y la desconfianza se harán insostenibles..., y todo ello, inmerso en el caldo de cultivo del hedonismo sembrado, la mala educación, el egoísmo, la incultura de fondo reinante, el asfixiante desbarajuste y la oscuridad que trae el futuro..., dará lugar a que se líe el lío sin que nunca sepamos bien hasta qué consecuencias.

            Así que, o se arregla la situación, poniendo todos de nuestra parte (y los que nos mandan los primeros), o, tarde o temprano, se liará el lío en el que ya confiesa vivir Rajoy.