miércoles, 24 de febrero de 2021

DÍA DE ANDALUCÍA

Inés, una niña grande de ojos azules transparentes, enamorada de sus alumnos, a petición de un centro de Córdoba con el que tiene también cierta relación, ha elaborado, con motivo del Día de Andalucía, una serie de actividades con el objetivo de que conozcan y aprendan las principales características y grandezas de la comunidad andaluza. Entre otras, la consistente en realizar, cada uno de ellos, un barquito de papel, sobre el que, en un lateral, dibuje la bandera verde y blanca y, en el otro, lo que considere según libre creatividad.

Servirá también, a modo de apoyo e inspiración, este sencillo poema que he compuesto y ella ha ilustrado, basándose en imágenes de freepik, con suma delicadeza y gracia.

Lo dejo aquí publicado para, desde él, en esta efeméride, unirme a todos nuestros pequeños y a cuantos, sin perder el niño que llevan dentro, amamos a esta tierra del sur, tan hermosa y llena de asombros como acostumbrada al sufrimiento y la marginación.


viernes, 19 de febrero de 2021

¿LOS GIGANTES DEL CAPITALISMO SON DE IZQUIERDAS?

¿Cómo es posible que los gigantes del capitalismo aparezcan ante la prensa y opinión pública mundial como sembradores, cultivadores y custodios del pensamiento llamado de izquierdas? ¿Cómo encaja que los monstruos máximos adoradores del dios dinero puedan aparentar que son partidarios de la dictadura de partido único donde no existe la propiedad privada, ni la diferencia de clases, ni la libertad individual, ni la división de poderes y donde todos los medios de producción e información están en manos del Estado?

Incomprensible. No hay por dónde cogerlo. Pero, sin embargo, tiene su truco. Los gigantes capitalistas no pretenden en verdad crear una sociedad, en teoría, más solidaria, fraternal, igualitaria, ecológica y participativa, verdaderamente de izquierdas, y mucho menos todavía puramente comunista. Ni por asomo. Engañan. Solo quieren enriquecerse más, tener mayor poder, controlarlo todo…

Esa es su ideología verdadera: ganar. Y si para ganar tienen que disfrazarse de pobres mendicantes, se disfrazan. Y si han de hacerse amigos y pelotear a países dictatoriales como Cuba, Venezuela o China, lo hacen sin el menor escrúpulo. Y si han de crear y fomentar movimientos tales como #MeToo o como los de la ideología de género, lo hacen. Y si han de quitarse trajes, corbatas y vestidos para aparecer andrajosos, despeinados, informales y sucios, se los quitan. Y si han de convertirse en protestones en cualquier movimiento reivindicativo, populistas dando discursos, acérrimos de un falso y extremista feminismo que solo busca fomentar el odio hombre-mujer, comer basura, declararse defensores de pobres y marginados…, así como si han de arrodillarse ante la muerte de un hombre de color a manos de un policía malvado y no ante el asesinato sin aviso de una chica blanca por disparo intencionado a bocajarro de un agente del capitolio… lo harán sin inmutarse.  

Es lo que hay. Los cerebros que rigen el imperio de estos monstruos, reunidos en salas de lujo con copas de cristal de Baccarat y licores exclusivos, saben muy bien que el camino es convencer de que lo que socialmente estaba establecido (derecha) ha de destrozarse para convertirse en algo totalmente contrario (izquierda), envuelta esta en papel de brillo con adorno dorado en rizo para hacerte creer moralmente superior. Porque si quieren aumentar sus ganancias e implantar su férrea dictadura de poder, nada mejor que romper todas las estructuras tradicionales, carcas, y contar con una sociedad dividida, dislocada, desnortada, enfrentada, globalizada, infantilizada, desquisexualizada, poliamorosa, LGBTorgullosa, llena de violencia, separaciones, divorcios, adulterios, alquiler de vientres, relaciones de usar y tirar, niños repartidos, abortos, eutanasia, desconfianzas, arte sin pie ni cabeza, irrisorio, vacío de sentimientos y belleza… Así que todos ellos de izquierdas, aprovechándose del término que tanto ha calado en la sociedad presente, pero solo en su parte externa, para desde ahí distorsionar y manipular a la sociedad.

Y sí, de este modo, sus ganancias serán inmensas y su poder ilimitado. Su red es ya tan amplísima que no hay manera de escapar. Son los dueños de la tecnología, la comunicación, la información, la salud y el comercio. Y ahí los tienen, como ogros pulperos de mil brazos. Ahí están, entre otros muchos, Google, Apple, Facebook, Amazon, Twitter, Youtube, Microsoft, Alibaba, Alphabet, Roche, Pzifer, Deutsche Bank, Visa… Ahí, tan poderosos que son capaces de maniobrar, si hace falta, nada menos que en las elecciones de cualquier país. Ahí, ganando millones de millones a causa de estos hombres y mujeres desquiciados que somos todos en el barrizal que nos han hecho creer es la maravilla de las maravillas, el mundo feliz de Huxley.

Ahí los tenemos, rompiendo todos los valores que nos puedan hacer coexistir como humanidad. Porque ¿qué pueden sacarle a una familia clásica, cohesionada, con hijos disciplinados, educados en la responsabilidad, el sacrificio y el respeto, y a los que no hay que ganarse a base de regalos sino de atención y cariño? Poco. Se gana más teniendo nuevas parejas, más amantes, más hijos desperdigados a los que tengo que compensar a base de regalos que solo satisfacen el tiempo que se tarda en romper el papel de envoltorio. Se vende más fomentando el egoísmo, creando conflictos, dividiendo, anulando conciencias, rasgando vínculos. Se consume más siendo adicto a internet, tragando anuncios, yendo a la moda, viendo youtubers e influences, visitando páginas de contactos, devorando pornografía, suscribiéndose a Netflix, drogándose… Venga, todo el mundo con móviles que han de cambiarse cada pocos meses. Todos los seres humanos localizados, vigilados, controlados, escuchados, analizados, clasificados. Todo el mundo adorando falsos ídolos, fuera ascéticas y místicas, fuera creencias, fuera valores cristianos, fuera cruces, a derribarlas, viva la vida, carpe diem, aquí es donde hay que ser feliz, y eso solo se consigue, ya sabes…: gastando, consumiendo, derrochando…

Así que eso de que los grandes capitalistas del mundo de hoy son de izquierdas, nada de nada. Solo marketing. Su única intención es que la gente llegue a creer que debe ser de izquierdas, entendiendo por izquierdas lo moderno, lo juvenil, lo guay, lo progresista, lo rompedor…, lo que ellos te marcan hasta convertirte en masa sin personalidad, lo opuesto a lo que deberíamos ser. Hoy, los listos del capitalismo más atroz y fantasmagórico solo buscan, a base de dominarte, ser ellos mismos, para ellos mismos y en ellos mismos. Poderosos multimillonarios hipócritas manipuladores. Los demás, en realidad, no más que mercancía barata que poco o nada importa.  

jueves, 4 de febrero de 2021

SENCILLO HOMENAJE A MI AMIGO ANTONIO ESPADAS SALIDO

A las doce horas en punto del viernes 29 de enero de 2021 quedaba cerrada la sepultura de mi amigo Antonio Espadas Salido. El día anterior, muy de mañana, mientras dormía, bajó un ángel y se lo llevó a los ochenta y siete años, sin que se diera cuenta, sin hacer ruido, sin una queja, como es la muerte dulce con la que Dios bendice a los privilegiados.  

Mientras lo sepultaban, junto a su hijo y muy pocos familiares más, observé cómo el sol alumbraba el espacio, regalándonos un día primaveral de inmenso cielo azul. Miré a lo alto y recordé, a modo de flases, todo lo que había sido su vida, embargado por la inmensa tristeza de su partida y todavía profundamente emocionado por el evangelio leído en la misa de despedida en San Pablo por el párroco don Antonio Vela, en donde reviví el cuadro de la Santa Cena en el que, con Antonio sentado a mi derecha, le decía, poniendo mi mano (de Jesús) en su hombro (de Pedro) que él y los demás eran mis amigos, para decirles también que en el día del juicio separaría a unos de otros dependiendo o no de si habían dado de comer al hambriento, beber al sediento, acoger al peregrino, vestir al desnudo, visitar al enfermo e ir a ver al preso.

Y le rendí, desde el corazón, homenaje. Homenaje a quien ha sido mi gran amigo, a quien supo compartir mis luchas, ilusiones, victorias y fracasos, perdonar mis errores, levantarme en las caídas y quererme limpiamente, siempre, desde que nos conocimos, sin un mínimo reproche.

Y es que Antonio era auténticamente el apóstol que interpretó en Maranatha. Todo grandeza de corazón.

Hombre ejemplar. Claro modelo de nuestro eterno renacimiento. Pintor excepcional que, como nadie, ha sabido captar el alma de una ciudad en la que nació, vivió, murió y amó hasta el extremo. Miembro fundamental de la directiva en los años conmemorativos y gloriosos de la Real Archicofradía de la Virgen de Guadalupe. Uno de los fundadores de los grupos Tirsos y Caretas y Maranatha, de los que fue actor sublime. Escritor ameno, de hondura y sencillez, de historias nuestras de cada día. Ilustrador de revistas, en especial de IBIUT, a la que engrandeció y por la que luchó, hasta el punto que siempre la ponía en el escaparate de su tienda para venderla y hacer suscriptores. Caricaturista. Mago capaz de sacrificarse los fines de semana, después de agotadoras jornadas a pie del mostrador en su droguería de la calle Real, para ir gratuitamente a los asilos y residencias de mil pueblos con el Grupo Sembradores de la Alegría para crear ilusión en las vidas de los ancianos.

Pero Antonio era más, era también escultor, pregonero e investigador, ahí queda su libro, publicado en 2018, dedicado a la figura del pintor, también ubetense, José María Tamayo… Y era poeta. Antonio componía versos de hondo lirismo, que ocultaba porque dentro de ese corpachón de hombre grande, se escondía la verdadera humildad de los sencillos. Y era bondadoso, comprensivo, amable, servicial, entregado…, jamás en la vida lo vi enfadado ni enojado, y era además divertido, con gran sentido del humor, coleccionista de anécdotas que contaba con suma gracia. Antonio era mucho, casi todo lo que se puede ser en una Úbeda tan llena de grandes personalidades. Tanto, que además ocupa la tribuna de honor de los Hijos Predilectos de la ciudad.

La piedra de tu sepulcro, Antonio, quedó cerrada. Pero tú ya has salido de ella resucitado y andas gozando de la eternidad. Seguro que San Pedro, a quien tan extraordinariamente representaste tantas veces, te habrá abierto las puertas del cielo de par en par. .. ¡Y menuda la que se habrá liado! Allí, el reencuentro con todos los que formamos la gran familia de los locos por el arte y la vida: tu hija Nani, Pepe Dueñas, Manuel Moreno Méndez, Paco Colodro, Marcelo Góngora, Baltasar Cobo, Paco Madrid, José Madrid, Luis Sierra, Juan de la Torre, mi tío Ramón, mi tía Anita, Alfonso Obra, Pepe Pérez… Y tantos y tantos otros que nos han precedido dejándonos cicatrices de dolor en la carne, pero también remansos de gozo en el alma, porque sabemos que gozan de la paz del infinito.   

Adiós, mi querido amigo Antonio, Maranatha. Nos veremos pronto de nuevo. Y gracias por tanto compartido.