sábado, 19 de febrero de 2022

EL ÁRBOL DEL BIEN Y DEL MAL





                                                   
El árbol del bien y del mal

                                                se ha corrompido en tal manera

                                                que ya no da manzanas,

                                                ni limones, ni peras,

                                                ni fruto alguno que pueda comerse.

 

                                                Ahora el fruto –mirad– es la ceguera.

 

                                                Y son las hojas mustias.

                                                Y están las ramas secas.

                                                También el tronco sufre

                                                la adustez de la tristeza.

                                                Y hasta van las raíces podridas

                                                mordiéndose entre ellas. 

 

                                                El árbol del bien y del mal

                                                se ha convertido en árbol sin conciencia. 





lunes, 7 de febrero de 2022

DEMOCRACIAS Y DICTADURAS

Están los políticos demócratas obsesionados con eso de progresar, sin que sepamos bien en qué consiste el progreso. Por que vamos a ver, ¿es progreso acabar con la vida de un ser humano indefenso que espera nacer? ¿No poder estudiar en tu idioma en tu propio país? ¿El amor libre? ¿El aumento escandaloso de los divorcios? ¿Acabar con la fe de las personas? ¿La manipulación del lenguaje, la grosería, la descortesía, la vulgaridad…? ¿Las armas nucleares, la destrucción de la naturaleza, la esclavitud de los móviles…? Vamos a ver también, ¿no era progreso en la transición el desnudo y el erotismo y en nuestros días se persiguen y censuran?, ¿cuándo eran progreso, antes o ahora? No debe andar muy clara la cosa cuando se ha liado lo que se ha liado con la canción “Mamá”. ¿Es progreso buscar el enfrentamiento entre hombres y mujeres en lugar de la plena igualdad en derechos y deberes? ¿Es progreso las mentiras de los que nos gobiernan, sus hipocresías, sus luchas intestinas, sus chantajes, sus filtraciones a la prensa…? ¿Es progreso la inflación, la subida de los precios, la factura de la luz, el paro, la pobreza que aumenta…? ¿Es progreso que no se cumplan las sentencias de los jueces, que el fiscal general sea del mismo partido del que gobierna, que los que han de juzgar sean elegidos por los que han de ser juzgados…? ¿Es progreso estar en el poder los que odian a su propia nación?...

 

Aquí el progreso es, como siempre, para los que están arriba. Los otros, los del pueblo llano, su progreso consiste en que no les falte un plato de comida, una cerveza y un colchón donde dormir… Y tan felices… 

 

La democracia fue un arma maravillosa y convincente (porque siempre será mejor una mala democracia que una buena dictadura), que se inventó para poder aspirar a quitarle la tarta a quien la tenía de por vida y adueñarse de ella para luego, a base de engañar a los de abajo, poder mantenerla y disfrutarla, y vivir mejor junto a sus compinches sin que les pese la conciencia porque tienen la justificación de haber sido votados por ellos. Y hablan en nombre del pueblo, para el pueblo, por el pueblo…, pero nadie, y ellos menos, sabe en verdad quién es el pueblo. 

 

La democracia en teoría es algo grandioso, los que la hacen pequeña son los que la tienen que defender. ¡Qué espectáculos nos dan, qué circo, qué vergüenza…! Se venden y se prestan, dicen blanco y a la vez negro, prometen y no cumplen, se visten de publicidad, compran voluntades, medios, empresas, bancos…, prevarican, se corrompen. Y si alguna pobre persona de la casta paria levanta un poco la voz para decir algo…, ya tienen el calificativo preparado: facha, fascista, retrógrado…, progre, rojo, comunista… dependiendo del bando a donde quiera situarse o quieran situar al desgraciado. 

 

Y así se ha ido desarrollando la Historia, entre dictaduras y democracias. Cuando llega la dictadura, arrasa con lo que había hecho la democracia. Adiós títulos, distinciones, monumentos, calles, leyes… Cuando llega la democracia, adiós títulos, distinciones, monumentos, calles, leyes… Y en ello estamos ahora, borrando todo atisbo que huela a franquismo… poniendo en cambio, como les da la gana a los que manda, en nombre del pueblo que pasa de ellos, nuevos títulos, distinciones, monumentos, calles, leyes… Para que en cuanto llegue una dictadura dedicarse a borrarlos, porque entonces será tan perverso el haber vivido en democracia como lo es en nuestros días el haber vivido en dictadura. 

Y a mí me da pena y lástima, incluso humillación y oprobio ajenos, el ver como a grandes personas, artistas, intelectuales, científicos, médicos, políticos, empresarios, religiosos, militares, conquistadores… se les denigra y se les desposee de honores recibidos en nombre también del pueblo del que formaron parte. Con el agravante además de juzgar con parámetros del hoy los hechos del ayer. 

 

Pues ya lo saben, ahora toca democracia, pero la dictadura siempre acecha y el tiempo es largo. Así que cuidado con los títulos, distinciones, monumentos, calles… a los “demócratas” del presente, que pueden acabar en descrédito, ignominia y vejación por las dictaduras del futuro. Y no hace falta pensar solo en gente de armas o fanáticos que dan un golpe de estado... Rusia, China, Cuba, Venezuela, Corea del Norte…, el Islam… están ahí, y no son un espejismo.