miércoles, 21 de junio de 2023

NUEVA CORPORACIÓN MUNICIPAL

El pasado sábado, día 17 de junio, se constituyeron los ayuntamientos. Y entre ellos, el nuestro, el de Úbeda. Atrás quedaron las promesas y la propaganda. En esa mañana, tocó jurar o prometer, y recibir las autoridades electas los distintivos de la ciudad, y la alcaldesa, además, el bastón de mando. 

 

Pero llegados aquí, bueno es hacerles recordar a los recién llegados y a los que ya vienen ocupando cargos desde años, que los distintivos (tanto la medalla impuesta, y creo que, como en legislaturas anteriores, aunque no se realizó de cara al público, la insignia) que representan a toda la ciudad al completo, aunque sí son un orgullo, no son símbolos de poderío sino de servidumbre, y el bastón no es emblema de reinado absolutista sino de compromiso y responsabilidad. 

Yo no soy nadie para dar consejos, pero como ciudadano que se toma la democracia como algo sagrado porque ha costado sudor, lágrimas y mucha sangre a lo largo de la historia alcanzarla, y sabe que hay que estar muy alertas para no perderla, sí quiero decir con claridad, por medio de este blog que desde hace años viene dando voz a mi voz libre, que se ha de gobernar para todos y no para unos cuantos, esos que creemos son los nuestros. Que es el pueblo siempre el que en última instancia manda. Que admitan que en todo mandato se hacen cosas buenas y no tan buenas. Que se anden con más cuidado referente a las obras públicas y privadas para no caer en los destrozos urbanísticos y monumentales. Que no solo ellos, sino que todo ubetense de bien ama a esta ciudad tan asombrosa como especial, y en ese amor goza, y en ese amor sufre cuando la ve herida. Que hay que favorecer una más amplia e independiente creatividad cultural y social… y no querer dominarlo todo. Que más trabajo y desarrollo empresarial y menos circo. Que se eviten tantas trabas, papeleos y burocracia para desarrollar cualquier iniciativa y se den mayores facilidades a los emprendedores. Que sobran apariciones de cara a la galería y a la adulación, y se precisan más hondos silencios fructíferos. La humildad que siembra, por más que este nublo o sea de noche, brilla por sí sola sobre los celemines. Que menos impuestos, trampas y derroches subvencionadores. Que estén cerca de los ciudadanos. Que no busquen ni se fíen de las alabanzas banales y obren con rectitud y serena autoridad. Que más abanico de pensamientos e ideas y menos monocorde adoctrinamiento político. Que escuchen las iniciativas que surjan de los ciudadanos y las consideren. Que acepten la libertad de expresión. Que sepan consentir las críticas e incluso favorecerlas, nunca ahogarlas con duros ataques, y menos con amenazas subliminales o explícitas… Y que la soberbia enloquece, el odio ciega, la injusticia condena y la mentira atrapa… Y que quien bien obra, bien acaba.   

Y a trabajar. Y ya que dicen que se han presentado para servir al pueblo y mejorar al pueblo, pues adelante. Eso los honra, engrandece y es digno de consideración. Y dentro de cuatro años, dejando aparte la ingratitud que por regla general reviste al ser humano, volveremos a valorar de manera lo más equitativamente posible a cada edil, viendo quienes han pasado de puntillas y quienes se han dejado la piel en el cargo, evaluando finalmente la labor colectiva desarrollada. Y a los que ya no van a estar y a los que no estén en el futuro por cualesquiera razones, les digo que solo entonces sabrán de verdad si han valido o no, si lo han hecho bien o mal, si han cumplido, porque, cuando no sean nada, ya sin palmeros ni pelotas ni interesados, cada gesto de cariño, deferencia y respeto que reciban, será una limpia, preciosa y valiosa papeleta echada en la urna de su corazón. 

Enhorabuena y feliz mandato a todos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario