Me alegra saber que se van a
gastar 60.000 euros para mejorar la accesibilidad del Teatro Ideal Cinema. Mejoras que vendrán a renovarlo y
hacer que la cultura llegue más fácilmente y con menos dificultades a las
personas.
El Ideal Cinema, inaugurado en
1926, bajo el nombre de Teatro Rey Alfonso, es un espacio escénico que fue en
su día todo un lujo para nuestra ciudad. Después se convirtió en cine y más
tarde en discoteca. Para reconvertirse nuevamente en teatro hasta nuestros
días.
Un teatro, la verdad, que, como todas
las cosas, los años lo han envejecido y lo han ido dejando obsoleto para las
nuevas escenografías. No obstante, como joya de nuestra cultura, debe
conservarse como símbolo que guarda en su corazón infinidad de acontecimientos
y representaciones teatrales, tan extraordinarias que han hecho grande a nuestra
historia.
Es por esto que estamos obligados
a no cesar en el empeño de reivindicar lo que la ciudad pide a voces: un nuevo
espacio escénico, con toda la luminotecnia y el sonido modernos, climatización,
gran amplitud de embocadura, butacas cómodas, amplia capacidad, insonorización
adecuada… Donde se puedan llevar a cabo importantes montajes, óperas, conciertos
sinfónicos, actuación musicales…
Esto daría a nuestra ciudad una
impronta que la confirmaría en el mundo de las artes. Nuestros espacios
culturales son pocos y pequeños. El Auditorio del Hospital de Santiago es
distinguido, pero de poca capacidad y menos todavía después de la remodelación.
El Salón de la SAFA, adecentado recientemente (qué lástima que no se hubiera
hecho antes), tras dejar de representarse ahí las obras de la Asociación
Maranatha, porque ya era indigno en todos los sentidos, está bastante bien para
acoger ciertos actos y eventos, pero continúa con grandes insuficiencias para
compañías de élite, al no poder contar con verdaderos camerinos y no disponer
de un adecuado fondo de escenario.
Hay que luchar por conseguir para
nuestra ciudad un gran teatro. Yo he soñado muchos años en que me tocaba la
primitiva y lo mandaba construir con capacidad para miles de personas y escenario
giratorio con el que minimizar los tiempos entre actos. Pero los sueños, como
las flores, con el tiempo, acaban vencidas por la desesperanza.
Mas los jóvenes no deben
rendirse. La ilusión y el coraje están de su parte. Y tienen que movilizarse y
presionar para que el dinero de los ubetenses, salido de grandes impuestos, sea
mejor administrado, evitando se gaste en tantas subvenciones, tan poco
equitativas como propagandísticas, y tanto pan y circo que solo busca la
alabanza fugaz y la compra de votos, y se asigne y disponga de una partida
importante para, junto a otras ayudas oficiales, hacer realidad el proyecto.
Otros pueblos más pequeños lo han
conseguido. De este modo, el Ideal Cinema quedaría como segundo lugar escénico,
coqueto, con sabor romántico, para funciones de menor envergadura escenográfica…
Y para que, de paso, todos los grupos teatrales locales, con obras sin mucho
montaje, puedan tener acceso a él fácilmente. Y digo todos, y no como hasta
ahora, que al no haber nada más que un teatro, para algunos siempre está
ocupado y, cuando no, todo son inconvenientes a la hora de actuar en él. Para
otros, sin embargo, siempre está libre y todo son facilidades cuando llega el
momento de usarlo.
Cosas de la política y de quienes
rodean a los políticos. ¡Qué le vamos a hacer!
Qué razón tienes...!!! Qué pena que la ciudad de Úbeda no tenga un teatro como se merece. Como bien dices, cualquier pueblo sí lo tiene, sin ir mas lejos mi pueblo...
ResponderEliminarQuizás algún día lo tengamos.