sábado, 10 de febrero de 2024

SONETOS DE PASIÓN Y GLORIA

No queremos pensar en la muerte. De vez en cuanto nos viene su sombra y nos conmueve y tambalea. Unas veces ante el hecho de ver que nos deja un ser amado. Otras, por alguna noticia que nos impacta, porque nos vemos hundidos en el mar de los silencios…, o porque una enfermedad nos muerde y nos demuestra lo débiles que somos.

Yo lo haga con frecuencia. Desde que tengo uso de razón me preocupa la levedad que nos conforma. Y ante el vacío del absurdo, como un náufrago que se ve en medio del océano, me agarro a la tabla que se cruza en mi camino sin saber muy bien quién la dejó ahí. Y esa tabla me ayuda a nadar hacia la orilla del infinito, me consuela en los esfuerzos, me alienta en el ahogo de las oscuras olas que buscan hundirme, me ayuda a ser mejor, me hace ver a los demás como amigos y me obliga a dar de mí lo mejor que tengo. 

 

Y en ese dar, me siento obligado a poner en circulación las pequeñas monedas que guarda mi corazón. Y lo hago bajo el nombre y por mandato de quien vino a darnos la esperanza de que llegaremos a buen puerto, aunque sea cansados, mojados y harapientos. 

 

Y mis monedas, los pequeñísimos talentos que poseo, los intento multiplicar para dar la ganancia gratis, porque de gracia los recibí.

 

Y subido a la tabla de la fe, he ido a lo largo de mi vida sembrando pequeñas semillas de vida que hoy, ya en mi última etapa, compruebo con resignación, muchas de ellas quedaron olvidadas, como vanas espigas sin color. Pero quedándome el consuelo de que he hecho lo que he podido.

 

Y lo sigo haciendo. De ahí que, dejándome llevar por mi amor a la poesía, le dedicara a mi ciudad un libro completo de poemas, y a Jesús de Nazaret otro, ilustrado, titulado Dejad que los niños se acerquen a mí, para ahora complementar ambos con sonetos a Dios y a Úbeda en sus cofradías y asociaciones religiosas.

 

Un libro que me ha llevado años. Que he publicado con sumo cuidado. Con fotografías a todo color de cada titular realizadas por mi amigo Diego Godoy. Llevando cada soneto incorporado además un QR mediante el que poderlo escuchar recitado por mí con música de marchas de fondo. 

Un libro que no pondré a la venta, en cuanto considero que, aparte de ser un testimonio de fe, es un regalo a mi ciudad y a sus hermandades, y a cuantos quieran acompañarme el día de la presentación, que tendrá lugar, si Dios quiere, el próximo viernes, día 23 de febrero, a las 20’00 horas, en el Auditorio del Hospital de Santiago. 

 

Quedáis todos invitados. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario