jueves, 19 de junio de 2025

ESPERPÉNTICO CUADRO POLÍTICO

Lo que nos está mostrando la política española es algo más que un cuadro esperpéntico. Que un presidente del gobierno se aferre al sillón con tanta indignidad es de locos. No hay más que ver lo que lo rodea. Es innegable que en su gobierno y en su partido ha tenido y tiene corruptos barriobajeros, algunos de tan rastrero calibre que asombra, como el señor ese que en su piso de Valencia, cuando va la UCO por mandato judicial, en lugar de andar llorando en un rincón, avergonzado por el hecho de verse expulsado del partido, criticado, vilipendiado y ultrajado, arrepintiéndose de tanta condición miserable, va y se lo encuentran, no ya con una señorita atrevidilla, sino con una auténtica profesional del porno que quería escabullirse con un disco duro oculto en su ropa íntima. ¡Tiene tela!

 

O como ese otro, el señor tranquilo y pactador, socarrón, capaz de dar España a cambio de un plato de lentejas para comprarse el mundo perdiendo el alma, que parecía un santurrón y estaba más podrido que el cieno de una pocilga. 

 

Y un tercero, el matón de discoteca, que no daba un paso sin su grabadora para tenerlos a todos chantajeados, amenazados y cogidos por sus partes. 

 

Y más y más, aparte da esposa, hermano, fiscal, fontaneras, amnistías, jueces, cambios constantes de opinión… Y cuanto queda por salir.

 

Y no se va. Y no se va porque cuenta con unos lacayos ciegos, privilegiados, con su buena paga y sus trajes y vestiditos de moda, que lucen mientras entran y salen, y cuya única misión es la de aplaudir a rabiar a todo lo que se mueva si lleva el dibujo de la rosa y el puño, y les beneficie personalmente. Y porque tiene a unos socios insaciables, separatistas, golpistas, etarras y nacionalistas egoístas y tribales, que lo dicen a las claras, que le dicen que quieren grandes privilegios, libertad de presos, dineros, competencias, todo… y la autodeterminación, para ser naciones independientes, pero sin despegarse del cordón umbilical y las ubres de España no sea que venga el frío de Europa. Y que añaden con toda la cara de cemento que ahora que el presidente está más débil, ahora hay que estrujarlo aún más a cambio de no dejarlo caer.  Y él, que escucha todo esto, sin hacer un guiño, está dispuesto a darlo todo porque para quien no es nadie, verse entre los grandes del mundo, pisando moqueta o rodeado de aduladores, es sublime y obnubilante, vamos, el no va más. 

Y ahora me dirán que yo digo todo esto porque lo que quiero es que gobierne la derecha y la ultraderecha, es decir, los fascistas, porque eso es lo que es uno cuando se atreve a criticar a la izquierda. Pues no. Yo lo que quiero y he querido siempre es que nos gobiernen personas honestas, íntegras, limpias, honradas, justas, leales… Que piensen en el bien común, que no mientan, que sean equitativas, que no se vendan, que impidan la desunión en un mundo cada vez más necesitado de unidad y colaboración de todos. Que sean de derechas o de izquierdas es lo de menos, siempre que sean dignos. Así debe ser la democracia.

 

Pero pena me da la derecha si alcanza el poder. Lástima me da el presidente que llegue tras este señor que está de corrupción hasta las cejas. Porque no podrá vivir. Lo van a acribillar si toca una ley ya aprobada o mueve a un colocado. Los sindicatos tan aborregados ahora por la pasta se volverán lobos y no podrá pararlos ni todo el oro de las minas del rey Salomón. Los acosos, escraches, concentraciones y manifestaciones serán continuados… Y si la economía deja de ser dopada será una carga de acero en las espaldas… Y si un tren se para o hay un apagón o vuela una mariposa y roza la nariz… que tiemble el cosmos. 

 

Es decir, que el espíritu de la transición, esos años de reconciliación donde volvimos a darnos un abrazo todas las personas de buena voluntad, donde los viejos cerraron las heridas de una guerra civil vivida y los jóvenes alucinamos con la llegada de una democracia que nos daba libertades prohibidas, se ha perdido, ha muerto, lo han matado. No lo volveremos a tener. Lástima que mis hijos y nietos…, que viven ya y vivirán en un constante guerracivilismo, tengan que sufrir tan triste momento histórico. 

 

Que estamos en una terrible polarización social y política, es evidente. Que es muy difícil cuando no imposible acabar con el lastre de los partidos nacionalistas, es claro. Que todos los partidos han tenido charcos de corrupción que emergerán a las bocas nada más se sientan atacados unos y otros, es irrebatible. Que el tú más, y tú más también, y tú mucho más…, será el pan nuestro de cada día…, nadie lo pone en duda… Y así la cuerda se estirará hasta el extremo. 

 

Lo que hace falta es que esta radicalidad no se siga tensando y tensando, y dé lugar a que los odios, rencillas y venganzas nos acaben llevando a un nuevo conflicto. Solo hará falta que salte la chispa producida por el chasquido de las necesidades. Por ahora, tranquilos. Mientras que bares y restaurantes y playas estén llenos, creo que podemos seguir aguantando.   

 

lunes, 2 de junio de 2025

PROCESIÓN PARA UN CENTENARIO

Respetando todos los pareceres y opiniones, expreso que no soy muy partidario de las procesiones fuera de lugar y tiempo debidos. 

 

Quiero decir, por ejemplo, que si una cofradía tiene fijado un jueves o un viernes o un domingo para salir a la calle en pública manifestación religiosa, procesionando sus titulares, si por cualesquiera circunstancias no pudiera llevarse a cabo, no por ello debe hacerlo otro día.

 

Y aunque así está dispuesto por la autoridad eclesiástica, es evidente que los fieles cofrades no suelen poner mucho de su parte para que se cumpla. Insistiendo para que la norma no les sea contraria a sus pareceres. Y se inventan eventos religiosos y los organizan para sacar a la calle sus imágenes y salir ellos acompañándolas a cara descubierta con los varales e insignias reglamentarias correspondientes.

 

Y nos llenan el almanaque de efemérides cofrades a celebrar, cuando no con vía crucis y vía lucis, con rosarios de la aurora, de la noche, de las velas, de las candelas, de las estrellas…, o con innumerables aniversarios, encanjando aconteceres, tales como diez años de la fundación, veinte del encargo al imaginero del Cristo, treinta de su llegada a la ermita, cuarenta de la primera salida procesional…, o lo que venga bien. El caso es salir a la calle y además fuera del día que les corresponde.

Sin embargo, considero que cuando se trata en verdad de un aniversario destacado, como es un cincuentenario o, todavía más, un centenario, sí es motivo suficiente para que se organice no solo una procesión especial, sino diferentes actos que confluyan en una expresión colectiva que ponga punto de oro a la celebración. 

 

Y esto es lo que ha sucedido con la Cofradía ubetense de la Entrada de Jesús en Jerusalén que, al cumplir el centenario de su fundación, ha venido presentando y realizando a lo largo del año diferentes actos que han desembocado en una gran procesión en plena eclosión de calor como ha sido la del pasado día 30 de mayo.

 

Y recién llegado del frío de Bruselas, muy cansado, fui a verla. Hice un esfuerzo, porque menuda gracia tiene ir en plena ola de sobrevenido calor a ver una procesión que entra de lleno, sin ser Semana Santa, dentro del panorama penitencial de la Semana Santa. Y como al llegar a la plaza del Reloj ya había pasado el Cristo, atajé por callejones, como en los viejos tiempos de mi infancia, hasta llegar al Real, situándome justo en la esquina del palacio de los condes de Guadiana, ahora convertido en hotel de cinco estrellas.

 

Y quedé gratamente sorprendido. Los hermanos desfilaban en orden y con formalidad. Estandartes, gallardetes, bocinas… como si se tratase de la procesión del Domingo de Ramos, solo que sin túnicas ni hachones, vistiendo trajes oscuros los hombres con guantes negros y elegantes vestidos las mujeres. La banda de cabecera bien uniformada y con toques actuales. Luego, el Cristo, montado en un pollino, "¡a hombros!" Y me gustó. Lo llevaban, con delicadeza y sencillez, costaleros venidos de no sé qué pueblo de otra provincia, con sus camisas negras del Santo Entierro y La Soledad. Tras él, la banda del Amor, muy bien uniformada también, con altura en las marchas que tocaban. Junto al Señor Jesús las autoridades y representantes de todas las cofradías. A continuación, un amplio grupo de mantillas pertenecientes a diferentes hermandades, portando en el pecho una insignia dorada del Borriquillo con lazo verde, para no dejar sola a la Madre de Dios, la Virgen del Amor, sin palio ella, sobrecogedora, acompañada por la banda joven… Y la sorpresa: justo donde me encontraba, sin yo saber nada ni esperarlo siquiera, se detuvo de golpe la imagen de Nuestra Señora y se le cantó una especie de salve, al son de la música, más que con la voz con el alma, haciendo caer de repente, desde uno de los balcones del palacio, miles de pétalos de rosas hasta el punto de inundar no solo el trono y la figura de la Virgen del Amor, sino el asfalto, dejándolo, tras pasar el trono, como una alfombra de colores serenos que exhalaban un olor a perfume como bajado del cielo.

Y yo, que suelo ser crítico desde profundos silencios, porque en esto de las procesiones la comprensión es más fuerte que la agria opinión personal, me alegré de haber sido testigo de una procesión de Semana Santa, sin ser Semana Santa, especial y conmemorativa, que cruzaba las calles y plazas de Úbeda con majestuosa seriedad…, y que catalogaría de sobresaliente de no ser por los de siempre, por esos señores fuertes y aguerridos, con el costal en la cabeza tapándole hasta los ojos, que son magníficos bajo el trono y anárquicos fuera de él, con subidas y bajadas, entrando y saliendo, hablando y saludando por medio del guion, rompiendo con ello la solemne armonía de un procesional histórico que, conmemorando la historia, ya es historia.     

 

Enhorabuena a todos los que lo habéis hecho posible.

domingo, 18 de mayo de 2025

“POR SI LAS MOSCAS”. HISTORIA DE UN DICHO POPULAR



Algo de aterrador tenía ese caserón que hacía esquina al final de la calle. 

Hace tiempo vieron introducirse a un gato por la rendija de la puerta principal y no salir vivo de allí. Cuando entró el dueño solo pudo contemplar a su felino en los huesos, como si hubiera sido devorado por un ejército de roedores. Pero nada se veía. Todo lo más, casi imperceptibles, puntitos de excremento de moscas por los rincones.

 

Mas no se le dio mayor importancia. Al fin y al cabo, aquella era una casa vieja, abandonada, casi en ruinas. No era extraño que anduvieran por su interior ratas, mosquitos, lagartijas y bichos raros… 

Lo que había que hacer es derruirla cuanto antes. Ya se le había dado parte al ayuntamiento para que la derribara o bien exigiera hacerlo a sus dueños. Los mandamases realizaron algunos trámites y en qué se vieron para localizar a uno

de los propietarios, ya muy anciano, habitante en el otro extremo del mundo. Que hagan con el caserón lo que quieran. 

 

Pero nada se hizo. De ahí que hace cuatro meses, la pandilla de los bromistas de la aldea, que fantaseaban con que la casona estaba embrujada, encerrasen una noche dentro de ella al perro pastor del cabrero sin que este lo supiera, sacándolo del redil a base de engañarlo con huesos de pollo. 

 

Cuando el pastor se despertó y fue a preparar el atajo, su Cris no estaba. Lo buscó por todas partes. No podía pastorear. Sin su perro guardián ni un paso al frente. Finalmente, alguien dio posibles y probables pistas y se acercó al viejo caserón encantado. Golpeó la puerta con fuerza, con rabia. ¡Cris!, ¡Cris!…, ¿estás ahí? ¡Venga, vamos, que se nos hace tarde y las cabras tienen hambre…!

 

Pero nada, Cris no contestaba. Fue entonces cuando forzó la puerta, que se le abrió sin mucho esfuerzo, como si alguien lo hubiera hecho ya antes. Y entró. 

 

La escena fue escalofriante. Su perro, grande, robusto y peludo, hábil y listo como pocos…, estaba allí, ya sin ojos, sin lengua, sin hocico…, medio devorado… Pero ¿por qué? ¿Por quién? Y lo de siempre, allí no había más que numerosas arañas por las paredes, algunos pequeños excrementos de no se sabía bien qué… y moscas, unas pocas moscas muertas por el suelo. 

 

Pero lo malo no fue la muerte del can, después de todo solo se trataba de un pobre animal. Lo peor vino más tarde. Y eso sí que fue verdaderamente trágico y gravísimo.

 

Como la puerta del viejo caserón ya no volvió a cerrarse debidamente, no se le ocurrió al hijo pequeño del alcalde una mejor ocurrencia que salir de su casa, situada en la parte alta de la calle, recién estrenada, con columnas a la entrada, terraza y piscina, y meterse en el interior de la otra casa en ruinas de la esquina empujado por la juguezca y la curiosidad. 

 

Serían las seis de la tarde y hacia calor cuando lo echaron de menos. Lo buscaron por todos los rincones de la casa. Y ni rastro. Madre mía, qué traviesos son los críos, y más los que andan con seis años a la espalda, que no tienen todavía pleno uso de razón y andan tan ligeros de equipaje que la mochila que cargan a las espaldas es más bien de viento que de otra cosa… o como si fuera alas para desaparecer en segundos de nuestra vista y nuestras vidas. 

 

¿Dónde se habrá metido este crío? ¿Estará jugando al escondite? Y respiraron algo más tranquilos cuando comprobaron que la piscina estaba serena y limpia, sin al menor rastro que la perturbara. No hay que temer. Por aquí no hay mayores peligros. Tampoco si ha salido a la calle. Este pequeño pueblo es muy plácido, apenas si pasan coches. Tampoco hay por los alrededores pozos, ni socavones peligrosos, ni ríos, ni serpientes venenosas…

 

Y tras mirar de nuevo, metro a metro por toda la casa, armarios, camas, mesas… se marcharon a buscarlo por los alrededores cuando ya estaba cayendo la tarde y las sombras se alargaban finísimas por el suelo como lápices infinitos. Hasta que desaparecieron por completo bajo el resplandor amenazante de una luna en plenilunio.

 

Los padres estaban ya para que les diera algo. Los vecinos cansados y desconcertados. Sobre todo, Luciano, el viejo labrador que sabía más que nadie de injertos, de la maduración de los frutos y de las cabañuelas… Tanto sabía que, estando sentado en el suelo, al lado del munícipe, derrotado por el fracaso y en espera de que amaneciera pronto para continuar la búsqueda, vio cruzar una mosca enorme cuyo zumbido lo perturbó. Y más cuando, segundos después, empezaron a cruzar, como en bandada, más de treinta, o cincuenta, o cien…, o mil…

 

–¡El caserón! ¡No hemos mirado en el caserón! –gritó Luciano como quien ha recibido un mensaje divino–. Lo mismo el niño se ha escondido dentro. 

 

Como centellas salieron todos hacia la vieja y aterradora casa. La puerta estaba entreabierta, no mucho pero sí lo suficiente como para que cupiera el cuerpecito de una criatura con el esqueleto de goma. Luciano entró el primero. Ágil y rápido… Por lo que fue él quien vio, a la luz de las estrellas y la luna llena, antes que nadie, la gran nube que cercaba y aprisionaba el cuerpo del angélico tirado en el suelo. Una nube horrorosa y sanguinaria, criminal, formada por millares de moscas, negras, grises, verdes, azules, grandes, locas y ciegas…  

 

Aún no había amanecido cuando llegó el comisario que se tuvo que desplazar desde la capital de la comarca. Esa noche se había acostado tarde, por su cumpleaños, y mire usted por donde, cuando había cogido el sueño, después de alguna copita y más de un canapé, lo despertaron. Es mala suerte, cuando se suceden noches de meses enteros sin que suceda nada de particular. 

 

¿Qué ha ocurrido aquí? Preguntó el comisario mientras se acercaba a la puerta del vetusto caserón con la intención de entrar. Y sucintamente se lo explicaron. ¿Entontes no ha sido un crimen? En cierto modo no, pero sí. ¿La causa exacta de la muerte? Todavía no ha llegado el forense, pero según hemos podido ver ha sido atacado por insectos…, especialmente por…, había cientos, miles, señor comisario, millones…; cuando entramos aquello parecía una nube espesa y enloquecida, demoniaca… Pero ahora, sin entender la causa, ni dónde se han metido, no hay ninguna. Solo se halla el cuerpo presente y frío, destrozado, del pequeño. No hemos querido tocar nada hasta que no llegara usted, el juez y el forense.    

 

–Bien hecho –respondió el señor comisario, un tanto aliviado, sudoroso, aflojándose el nudo de la corbata–. Bien hecho. Yo me quedaré aquí, frente a la casona, hasta que lleguen ellos. Gracias.

 

–Pero señor comisario, ¿es que no va usted a entrar dentro del caserón para inspeccionar e investigar los hechos?

 

–No. No. Qué va. De ninguna manera. Me quedaré aquí fuera… Yo ahí no entro… por si las moscas.          

 

   

 

 

lunes, 5 de mayo de 2025

TENEMOS CÓNCLAVE


Tras la muerte del papa Francisco, hay que elegir al nuevo sucesor para ocupar la silla de Pedro. Los cardenales que han de votar, tras varias reuniones previas para conocerse mejor entre ellos y exponer la situación de la Iglesia de nuestros días, se encerrarán sin móviles y sin internet en la capilla Sixtina del Vaticano para proceder a la votación que será secreta. 

Se realizarán cuatro votaciones por día, dos por la mañana y dos por la tarde, y el cardenal que obtenga los dos tercios será el nuevo Papa, que, de aceptar el cargo, hará público el nombre con el que gobernar la barca de la Iglesia.

 

Cualquier bautizado varón católico puede ser elegido Papa, pero es obvio que esto jamás se da en la práctica. 

 

Y todo está ya a punto. El próximo día 7 comenzará el encierro y no concluirá hasta que la fumata sea blanca, por lo que lo más seguro es que cuando se publique una nueva entrada en este blog tengamos ya un nuevo Papa.  

 

Pero no andan los tiempos como para desear el cargo. Creo que son pocos los cardenales que lo ambicionan. La sociedad presente, desde la prensa, los medios de comunicación, las redes sociales, la inteligencia artificial, la polarización, el relativismo, el anticlericalismo, el egoísmo, el individualismo, el materialismo reinantes…, más los políticos tan desquiciados que nos han tocado, gobernantes tan indignos como Daniel Ortega, junto a y su “bellísima” esposa y copresidenta Rosario Murillo, o el desquiciado Maduro, o el cínico Putin, o el payaso soberbio y arrogante de Trump, o el excéntrico rey Rama X, o el castrista Díaz-Canel, o el imprevisible Xi Jinping, o el carcelero Kim Jong-un…, así como las guerras en Gaza, en Ucrania y en otros muchos lugares del mundo…, hacen que el panorama presente sea muy poco agradable. 

Pero después de todo, esto no es lo más grave, el gran problema es la doctrina católica en sí misma. De ahí que se hable de si el Papa a elegir ha de ser progresista o conservador. Mas sea una cosa o la otra, apañados estamos, pues si es lo primero, hasta puede sobrevenirle un cisma, ya que los de la otra parte lo tacharán claramente de hereje. Y si es lo segundo, le caerá encima la de Dios por carca, retrogrado y anticuado…, saboreando la amargura de verse insultado y condecorado con manifestaciones de pancarta que tanto gustan hacer a las izquierdas cuando no están en el poder.   

 

Y lo peor de todo esto es que el nuevo Papa ha de responder a los grandes dilemas morales que presenta la sociedad de hoy. No vale seguir escondiendo la cabeza debajo del caparazón como hacen las tortugas cuando las tocas. Y le preguntarán nada más vestir el blanco papal, acerca del aborto, de la eutanasia, de la homosexualidad, de los trans, de los divorciados vueltos a casar, de la misa, de la liturgia, de los anticonceptivos, del Vaticano II, del celibato, de la ordenación de mujeres, de la unión de parejas sin casarse, de las relaciones sexuales consentidas, del abuso sexual infantil, de la riqueza eclesiástica, de los dogmas, del demonio, del infierno, de la emigración ilegal, de la verdadera religión, del ecumenismo, del avance del Islam, de la pérdida de fe, de las disputas atroces e irreconciliables dentro de los mismos católicos, de la falta de coherencia en los que dicen ser creyentes, de las tradiciones, de las políticas, del comunismo, del socialismo, del capitalismo, del ecologismo… Respuestas que son filo de la navaja, pues no podrá contentar a todos y se ganará innumerables enemistades. 

 

¿Quién querrá ser Papa ante esto? Un Papa que, de no entrar por el aro de lo políticamente correcto, no solo va a ser descalificado, menospreciado y vilipendiado por una gran mayoría, sino que hasta puede ser llevado ante los tribunales por discriminador, homófobo, machista, racista y generador de odio.

 

Menuda papeleta. Menudo trabajo tiene el Espíritu Santo. Menuda responsabilidad la de los ciento treinta y tres cardenales, llegados de más de setenta países, a la hora de votar.  

 

Lo único bueno es que sea quien sea el nuevo Papa, número 267, es que será un santo, porque solo un santo puede aceptar cargar en el presente con una cruz tan difícil como pesada de llevar.

lunes, 21 de abril de 2025

RETABLO DE LA PASIÓN. ÚBEDA CANTA

El pasado 6 de abril se volvió a cantar, en la iglesia de El Salvador del Mundo, el “Retablo de la Pasión, Úbeda canta”. Obra coral, basada en las marchas de las cofradías de Semana Santa, compuesta por el maestro don Jesús Romo, con letra mía. 

La Agrupación Coral Ubetense, dirigida esta vez por Fernando Jiménez y Ramón Ramos (media parte cada uno), acompañados al piano por Emilio J. Alejo, y en el Resurrexit por los Seises, la cantaron de manera excepcional, con tanta ilusión, fuerza y calidad que hicieron vibrar a un público entendido que llenaba el espacio religioso.

 

La presentación corrió a mi cargo. Todo un nuevo honor que me brindó la Coral. Una coral que ya vio Dios al decidirse a crear el universo. Pues siendo artífice de todo y siendo omnisciente tuvo que saber y conocer a este grupo de cantores antes del tiempo y del espacio. Y vio que era bueno, y sobre todo vio que era un grupo excepcional, maravilloso, único que cantaba más que con la voz con un corazón colectivo, capaz de dejar escrita en el libro de la vida una de las páginas más gloriosas y sublimes. 

 

La Agrupación Coral Ubetense es, por lo tanto, un regalo de Dios a Úbeda, porque cuando la miró desde la distancia de los calendarios infinitos y vio que era bueno, no puso ni una traba para que fuera parte de nuestra gran historia. La escuchó con atención y se regocijó de un modo especial al oír cantar el Retablo, pero más que por la música de un compositor de altura o la humilde letra de un aprendiz de estrofas, por la entrega, la fuerza, la armonía, la vehemencia, la superación y el fervor que ponen sus componentes cada vez que lo cantan. 

Del “Retablo de la Pasión”, ideado por Francisco Esteban, que contó con la colaboración de Mariano Herrador, poco puedo decir que no se haya dicho ya desde aquel 18 de abril de 1987 en que nuestra Coral Ubetense lo estrenó, con cartel especial de Marcelo Góngora, en el Teatro Ideal Cinema. Durante treinta y ocho años, ensayo tras ensayo, superando mil dificultades y sombras, pasando calor y frío, sed y hambre, venciendo trabas y adversidades, aguantando indiferencias, traspasando túneles oscuros, sin apenas ayudas oficiales…, han conseguido que no se desmorone ni desaparezca. Durante treinta y ocho años han mantenido viva la llama de la obra dándonos todo un ejemplo de amistad, de entrega, de cultura, de arte, de gloria…, de grandeza…, que no se podrá pagar por más que nos esforcemos en justas alabanzas. Durante treinta y ocho años lo han mantenido a flote a base de fortaleza espiritual, teniendo que superar incluso el tremendo dolor de ver caer en el camino a muchos de sus héroes y heroínas, compañeros del alma, compañeros, buenos todos, y tener que despedirlos de este mundo con lágrimas de tristeza e insondables suspiros de pesar, lanzándoles un puñado de flores y de voces sobrehumanas mientras volaban camino de la inmortalidad al encuentro de ese Jesús al que con tanta fe, esperanza y amor le han cantado, tantas y tantas veces, aquí en la tierra.


Muchos son todavía los que no han escuchado esta obra tan especial alumbrada por el rayo de los más trágicos pasajes del evangelio, haciéndonos sentir parte del drama. Así nos alegramos con la Entrada Triunfal del Domingo de Ramos, participamos en el misterio de la Última Cena, lanzamos una oración en el Huerto de Getsemaní, sentimos cada golpe dado en la Columna, andamos humildes junto a la Humildad, caminamos hacia el calvario con el Nazareno, caemos con la Caída, expiramos con la Expiración, lloramos con las Angustias, morimos en el Santo Entierro, abrazamos a la Soledad y saltamos de alegría con la Resurrección en el Domingo de la gran Pascua.

 

Ahora, finalizada la Semana Santa, a todos nos quedan en al alma las vivencias más íntimas y personales, y en la mía no cesan de resonar las notas de algunas partes del Retablo que me abruman y emocionan, por lo que, desde aquí, una vez más, he de daros las gracias, queridos amigos de la Coral Ubetense, por tanto regalo recibido. 

 


lunes, 7 de abril de 2025

RESPETO

Andamos en una sociedad que pierde valores, y entre ellos uno fundamental: el respeto.

 

No hay más que mirar a quienes nos rodean y lo comprobaremos. Alumnos que no consideran a sus maestros y profesores. Se ha perdido el don y el usted, sin que se hayan sustituido por un “mira” con deferencia y un “tú” de acatamiento, sino, mayoritariamente, por un grave modo de altivez y desconsideración. Jóvenes que no tienen la más mínima reverencia por los mayores, a quienes consideran personas desfasadas e irrelevantes. Niños que se rebelan con los padres y les levantan la mano porque los padres buscan la amabilidad con ellos y ellos entienden que es debilidad. Compañeros que en lugar de ayudarse y compartir siembran egoísmos y recelos. Políticos que de pensamiento único que te insultan, discriminan y desprecian si no piensas como ellos. Extremistas que quieren imponer sus ideas por la fuerza…

 

Y el coche. Salir a las calles en coche o a la carretera es adentrarse en el reino del terror.  Muy pocos te dejan amablemente salir de un cruce por más tiempo que lleves detenido ante un ceda el paso. Peatones que se cruzan de repente cuando ya se está entrando en el paso de cebra y gritan siendo ellos los de mayor culpa por su imprudencia. Vehículos que realizan mal el paso por las rotondas, circulando por el carril que no corresponde y te amenazan porque consideran que eres tú el infractor… Y lo peor, insultos, agravios, improperios sin venir a cuento, por cualquier nimiedad… Y lo del evangelio… encontrarme en una calle un vehículo en el que el conductor, bajada la ventanilla, charla amigablemente con un amigo y tenerme parado por minutos sin que yo haga un mínimo gesto de descortesía…, por educación. Y dar la circunstancia, poco después, de detenerme yo para abrir la cochera y llegar el mismo señor de antes y hacer sonar el claxon como si se lo llevara el diablo, porque he tardado en abrir la puerta unos segundos.

Y hasta en la iglesia. Como impedirle con malos modos a una chica joven, hermana además de la cofradía, llegada de fuera, entrar en ella para rezar por su padre moribundo porque se está colocando la imagen del Cristo para la fiesta. O como le ha sucedido a un amigo, subir al altar para contemplar de cerca la belleza de una Virgen y recibir una lluvia de afrentas e improperios por tal atrevimiento… Y eso que él es una persona de reconocido prestigio por su labor y siembra en pro de la investigación y la enseñanza… 

 

Todo un despropósito. Cada vez hay menos vergüenza. La política y la mala educación lo han embarrado todo. Nadie ahora es más que nadie. Respeto ni para Dios. En Madrid, ayer, el cardenal Cobo, paisano nuestro, se detiene en su coche y es asaltado por un grupo de católicos irritados. Uno de ellos se dirige a él reprochándole a gritos, indignado, los acuerdos con esto del Escorial. Le habla de tú, le dice repetidas veces judas, vendido, traidor… El cardenal le responde “Dios te bendiga” y él le replica con un “y él te lo demande”.  Y se repite la escena una y otra vez, hasta la saciedad. 

 

Y así uno y un millón de casos cada día en los que el respeto y la cortesía brillan por su ausencia. Y esto me entristece mucho. Y lo que más me entristece es ver a alguien hablándole a otro con delicadeza, amabilidad y humildad, y ver al otro respondiéndole con desprecio y arrogancia.  

 

Y qué consuelo encontrase en este desierto de incomprensión y desaires una gota de agua. Como me sucedió el pasado jueves en Andújar. Llovía a mares y andaba perdido en las afueras, junto al polígono, después de dar infinidad de vueltas sin encontrar la calle que buscaba… Y tras preguntar a unos y otros y apenas responderme que la calle quedaba lejos y quitarse el problema de encima, aturdido, abatido y desilusionado, porque ya llegaba tarde al encuentro que tenía concertado, una señora me dice: “Véngase detrás de mi coche que yo le llevaré a su destino…” Y en apenas dos minutos ya estaba en el lugar exacto. 

 

Y es que, después de todo, todavía queda luz en medio de tanta tiniebla y cabe la esperanza. Un alivio para la convivencia.

 

 

 

 

viernes, 21 de marzo de 2025

PRIMAVERA


    
                                Abrió los ojos y era la mañana
                                    del color de la luz, a la manera

                                    de un cristal transparente, sin perfiles, 

                                    de verdes bajo un cielo de candelas. 

 

                                    Abrió los ojos y era el calendario 

                                    un soplo en las pupilas de hora buena. 

                                    El alma se vistió de calentura

                                    y soñaba la luna con ser llena. 

 

                                    Y vio que estaba en marzo, a veinticinco.

                                    Y que en Nazaret de Galilea,

                                    un día, tal cual hoy, un ángel vino 

                                    enviado por Dios aquí a la tierra

 

                                    para a una joven virgen anunciarle 

                                    que sería su madre, pues en ella

                                    halló la claridad de la hermosura

                                    dentro de un corazón lleno de estrellas.

 

                                    Y María aceptó, y rodó el mundo

                                    en eco universal, como una esfera 

                                    azul para romper las rejas de esta cárcel

                                    y hallemos en la fe una puerta abierta.

 

                                    Abrió los ojos y eran los paisajes

                                    acuarelas de lumbre y de cosechas.

                                    Destellos de ilusiones, de esperanzas. 

                                    De pájaros en vuelo, de luciérnagas.  

 

                                    De músicas trayendo entre las nubes

                                    dibujos de color, sueños que sueñan.

                                    De silencios acrósticos dejándonos 

                                    sinfonías de paz en la conciencia

 

                                    Abrió los ojos y era la distancia

                                    un abrazo sin sombras ni tristezas.

                                    El agua era sabor a eternidades. 

                                    Y el aire era de olor a rosa y menta. 

 

                                    Abrió los ojos y era así la vida:

                                    un asombro de alturas sin fronteras. 

                                    Abrió los ojos… y era, en su mirada, 

                                    en medio del amor, la primavera. 

 

 

miércoles, 5 de marzo de 2025

CUARESMA

El mundo cristiano entra en tiempo de Cuaresma. Cuarenta días de espiritualidad basados en que Jesús, antes de comenzar su vida pública, se retiró al desierto, donde estuvo por tiempo de cuarenta días sin comer. Toda una invitación para más unirnos a él. 

 

En un principio, la duración de la Cuaresma variaba. Fue en el siglo IV cuando la Iglesia fijó el tiempo en cuarenta días, comenzando el domingo de las seis semanas anteriores al Domingo de Pascua, llamado “domingo de cuadragésima”. Siglos después se consideró de gran importancia el ayuno de los fieles, encontrándose con el inconveniente de que, desde los comienzos del cristianismo nunca se ayunó en domingo por ser el día festivo de la gloriosa resurrección del Señor. Se acordó entonces que el tiempo de la cuaresma se adelantara cuatro días, comenzando el miércoles, llamado de ceniza.

 

Así pues, la cuaresma comenzaba el miércoles de ceniza y finalizaba el Sábado Santo. Cuarenta días justos de preparación sin contar los domingos. Tras el concilio Vaticano II se decide que la Cuaresma concluya a la hora nona, las tres de la tarde del Jueves Santo, considerándose ya el resto del jueves, Viernes Santo y Sábado Santo como tiempo de Pascua. La Cuaresma, como consecuencia, ya no son cuarenta días.

Mas lo importante no es en realidad la medida del calendario, sino la esencia de su significado, la hondura de los comportamientos.

 

La Cuaresma era entonces momento de reconsideración, de reflexión, de penitencia, de sacrificio, de renuncia, de oración, de caridad, de amor…, en definitiva, de encuentro con uno mismo en los demás para salir a la alegría de saberse salvados por la pasión y muerte de Jesús.

 

Y hoy lo sigue siendo, pero de un modo más superficial y, sobre todo, menos colectivo. La fe, en líneas generales, anda muy debilitada, el agnosticismo, el ateísmo y el relativismo han avanzado en el campo de la existencia. Pocos ayuna y casi nadie cumple la abstinencia, “una bobada todo eso”, decimos. Pero es que tampoco se reflexiona, se ora, se leen los textos bíblicos, se hacen esfuerzos por ser mejores, por ayudar, por buscar una mejor convivencia…, por cambiar de vida perdonando y pidiendo perdón. 

 

Siempre, la verdad, ha costado mucho esfuerzo para el cristiano revestirse de honestidad y darse a los demás sin pedir nada a cambio, pero hay que reconocer que ahora le ha tocado vivir en una sociedad enferma y desestructurada con apenas valores, sumergida en falsedades, egoísmos y desconsideraciones, donde el lema de sálvese quien pueda parece la norma, arrastrándonos al enfado e incluso a la desesperación cuando vemos que damos y de nada sirve, donde necesitamos una mano y encontramos un desprecio, buscamos un consuelo y hallamos un abandono… Y las puertas se cierran, y los miedos cansan, y los niños andan sonámbulos, y los adolescentes perdidos, y las residencias de ancianos llenas, y los rincones abarrotados de mendigos…, y las calles se embadurnan de luces de fiesta para que el pueblo se divierta en la superficialidad de no saber ni para qué por mucho que alarguen los tiempos y, como el carnaval, ande robándole a la Cuaresma ya no solo días, sino semanas … Y acabas cansado, aburrido, desesperanzado… y hasta embrutecido

 

Y sí, entonces llega un año más la Cuaresma, y buscas aumentar tu fe y adentrarte en una mayor esperanza y empezar de nuevo… y quieres ser mejor pese a saber que este mundo es una selva, y comienzas yendo al encuentro de quien te desprecia para pedirle perdón si algo le hiciste sin querer que le doliera…, y entonces donde esperas un abrazo te clavan un puñal de rencor en el pecho que te atraviesa el alma, y mientras palpas tu sangre derramada miras y ves que tu verdugo se adentra en misa de doce y comulga como un santo que nunca ha roto un plato… Y lloras y decides entonces que tu Cuaresma es irte como Jesús al desierto y esperar al menos poder encontrarte, en mitad de la arena y el silencio, contigo mismo y sentir la calma en la conciencia en el anhelo de que Dios sí te perdona y te regala un abrazo de paz sin alambradas.

 

Hoy, Miércoles de Ceniza, comienza la Cuaresma en el universo cristiano…, pero creo que no servirá de mucho…, el Jueves Santo, a las tres de la tarde, se acabará y todo seguirá igual o peor…, todo lo más veremos numerosos destellos de cristos y vírgenes de pasión procesionando que ya ni siquiera conmueven ni escuchas porque el ruido, el jolgorio y la parafernalia pondrán un velo ensordecedor en el corazón… Para después, tras el Domingo de Resurrección, enfrentarte de nuevo el vacío inmenso del sepulcro…, largo, larguísimo…, hasta la próxima Cuaresma.

 

jueves, 20 de febrero de 2025

EL HOMBRE POSEÍDO POR EL DEMONIO

Hay una película impresionante que apenas ha sido proyectada en las salas de cine y que ahora han dejado que se pueda ver, al parecer por poco tiempo, en un canal de pago de la televisión. No sin antes (para que el público no vaya a verla, o, confundido y decepcionado por la temática que pensaba ver, deserte antes de la mitad) catalogarla dentro del género de “terror” y con un cartel anunciador que “espanta”. 

Y de terrorífica y espantosa, nada de nada. Es solo que la proyección no solo se aleja de la nueva ideología falsamente progresista, sino que la contrarresta. La trama es muy simple, un preso es condenado a pena de muerte y solo se necesita, unas horas antes de ser conducido a la silla eléctrica, para evitarla, que un siquiatra certifique que el reo está loco. El dialogo que se establece entre condenado y doctor en siquiatría, ateo, es excepcional, aparte de la actuación gesticular de ambos, merecedores, dicho sea de paso, del óscar ex aequo.  

El preso, a quien ajusticiarán a los once de la noche de ese mismo día del encuentro entre ambos personajes, expone que es un demonio dentro de un cuerpo humano que domina para hacer el mal, con el que disfruta. No rehúye de su culpabilidad, de sus horrorosas hazañas, de sus muchos crímenes, muy al contrario, se enorgullece de ello, por lo que espera y desea ser ejecutado para dañar y hacer sufrir aún más al pobre hombre en el que habita que ni siquiera está bautizado y a quien ha poseído aprovechándose de su constante debilidad espiritual. 

El demonio expresa ser un ente rebelado, junto a otros muchos, contra quien los ha creado, haciéndolos espíritus puros dotados de voluntad, pero que llegan a sentirse esclavos en el contexto de verse obligados a adorarlo por toda la eternidad. Luego, al ver la aparición del ser humano, espíritu dentro de la materia corporal, dotado de voluntad y libertad, su lucha consiste en confundirlos y destruirlos para que no amen a quien les ha dado la vida y los ama profundamente, y ganar así la batalla de la maldad y dañar a su máximo enemigo que es Dios.  

Bien es cierto que todo esto puede parecer la típica alegoría que viene a darnos una explicación subjetiva para comprender lo incomprensible, pero lo que es asombroso es que el demonio le hace ver al doctor que la batalla del bien y el mal la están ganando. Y aunque este le presenta esta sociedad que parece, a primera vista, luminosa y avanzada, no racista, tolerante, igualitaria, libre…, aquel le contrarresta mostrándole que está llena de sombras, penumbras, oscuridades… y retrocesos. Y le expone, directa e indirectamente, el declive moral, la falsedad entre lo que se predica y se hace, la tremenda esclavitud infantil, social y sexual que se ha creado, la insensibilidad ante los sucesos, el adoctrinamiento mediante películas, programas de televisión y demás medios, maldad por todas partes sin que le importe a nadie…, el odio creado, los abortos, la eutanasia, las separaciones, el hambre…, las nuevas ideologías de género, el desconcierto mental…, la ceguera de llegar a creer, cuando menos, que no existe infierno tras la muerte, que nada es pecado, que Dios todo lo permite…, incluso que todo es mentira, materialismo puro, y por lo tanto que los demonios son simple invención nuestra…, doctrina que ya hasta los sacerdotes de la Iglesia –como nos muestra también la película con absoluta claridad– han aceptado en su gran mayoría. 

A mí la película, estrenada en abril de 2023, y que ya cuando se filmó contó con numerosas manifestaciones demoniacas, accidentes, fallos y alarmas, me ha dado que pensar. Porque a todo lo que expone el señor poseído yo añado la tristeza de ver a esta sociedad nuestra ciertamente en derrumbe. Basta con acudir a los medios de comunicación y redes sociales y mirar a nuestro alrededor y ver la corrupción que nos invade, las guerras, las injusticias, las grandes diferencias sociales, las mentiras, las calumnias, los egoísmos, las ambiciones, los miedos, las desconfianzas, las violaciones, los acosos, las persecuciones, los genocidios, la pornografía, la pederastia, la lujuria, el ansia de poder…, toda una inmensa degeneración de la moralidad… Ver en qué manos estamos, empezando por contar con los más desquiciados al mando de las naves de la mayores potencias mundiales, demagogos deseosos de nuevas conquistas y posesiones, de invasiones, de dominaciones…, dictadores sin escrúpulos, asesinos…, con seguidores, políticos y periodistas que hablan de democracias y libertades y son al mismo tiempo sus serviles vasallos, vivales en el fondo, apesebrados, capaces de hacer como que luchan por el blanco y apoyan el negro, de hablar de transparencia y andar embarrados…, tan sucios todos y todo y tanto que hasta el fútbol, ese bello deporte que debería servir para la mera diversión y el entretenimiento, lo han encenagado hasta el punto de que los árbitros, jueces humanos limitados, por el mero hecho de equivocarse a favor o en contra en un partido, no son ya solo criticados, sino investigados, perseguidos, analizados, castigados… y, para colmo, hasta amenazados de muerte y puestos en la picota por prensa, radio, televisión, X, facebook, mar y aire… 

Y es que el demonio, cuya paciencia es infinita, como así también lo testifica en la misma película, lo tiene todo revuelto y estudiado… y controlado hasta la solución final. Así que de mejora, nada.

miércoles, 5 de febrero de 2025

UNA MANERA RÁPIDA DE TRIUNFAR

¿Quiere usted triunfar rápidamente, ser conocido, tener fama, ganar dinero…?

 

Nada más fácil para ello que dar un golpe y hacer que su tren se salte todos los semáforos.

 

Para triunfar ahora no hace falta ser un genio, tener talento, haber entregado su vida al estudio, sacrificarla en bien de los demás... Basta con hacer alguna buena payasada y estar en el momento adecuado para hacerla. 

 

Y anda que no hay personas pensando qué hacer para que la televisión, la radio, la prensa, las marcas… las llamen y las eleven a los altares del éxito… Pues nada, no encuentran la manera.

 

Y mire que es fácil. Le doy alguna pista a modo de ejemplos. Ahí tiene a una desconocida, llamada “Lalachús”, burlándose del Sagrado Corazón de Jesús (para rimar con su nombre, supongo) nada menos que en la televisión pública, la que dicen es de todos (de todos los apegados al poder y demás camaradas, claro), en las uvas de nochevieja, para que todo el mundo hable de ella. Desde ese momento, ha llenado las portadas con su presencia hasta salirse por los laterales, y, ante tan sublime bombazo, su caché se ha multiplicado. Todos hemos hablado de ella, todos ya sabemos quién es el personaje, todos nos hemos quedado con su gran imagen. 

 

Otro ejemplo es el de Bianca Censori, que acudió a los premios Grammy completamente desnuda y dando la espalda, el lado y el frente, algo así como contaba mi gran amigo Baltasar Cobo en nuestros buenos tiempos del Grupo “Sembradores de la Alegría” al relatar la parodia de una chica tan delgada, tan delgada, que al entrar en el cine y escurrirse cayendo a todo lo largo que era en el pasillo de la sala, le dijo el acomodador al acompañante: “señor, que se le ha caído el bolígrafo”, para añadir a continuación: “y es que era campeona de natación, nada por delante y nada por detrás…”

Pues ya ven, todos los medios de comunicación del planeta han sacado su figura con mucho por delante y mucho por detrás, en bolas, junto a su pareja, un rapero, según cuentan, cuyo nombre no se me ha quedado porque a él no se le veía nada, ya que apareció totalmente vestido de negro (¿es correcto decir esta palabra?, me refiero a la ropa) hasta los ojos. ¿Alguien sabe quiénes fueron los galardonados? Madre mía, qué pregunta más tonta después de habernos puesto morados con el premio gordo. 

 

Dicen que, ante la actuación de esta chica, no hay que alarmarse, que otras ya lo han hecho antes, lo han seguido y lo seguirán haciendo. Pero es un decir, las otras han podido salir en ropa interior, con los pechos al aire tras algún tul, bajo transparencias, enseñando más de la cuenta…, pero así, sin nada, en una gala mundial, delante de cientos de fotógrafos e incluso de niños…, ninguna. Bueno, no, dicen algunos periodistas que son habladurías, que de desnuda nada, mal pensados que somos, que llevaba sobre su cuerpo totalmente depilado un minivestido de malla transparente en color carne… Dejando camino por recorrer, así que la que quiera ser más famosa que ella, ya lo sabe, solo tiene que dar un paso más, algo así como salir sin minivestido alguno, ya sin nada de nada, ni sandalias siquiera, y si es sin depilación…, ya para qué, éxito máximo. 

Y cuando me estoy reponiendo de no haberme enterado de quienes han sido los galardonados de los Grammy, me salen en todas las noticias que en el Teatro Falla de Cádiz ha actuado una chirigota llamada “Abre los ojos”, con coplas negacionistas que ha sido abucheada hasta no dejarla cantar, bueno, más que cantar, vociferar o ladrar desafinando, un desastre…, pero lo suficiente como para que le hayan salido cientos de contratos para cantar a lo largo del año en teatros, salas y auditorios… 

 

Quién lo diría, del más rotundo de los fracasos al mayor de los éxitos. Mire internet y verá las visitas que han tenido y las fotos del grupo llenando páginas enteras. Se van a forrar. Y los tontos de las demás chirigotas que se gastan un dinero en vestuario, ensayan durante todo el año y conjuntan textos con música y voces al máximo…, quitando el primer premio, no se comen ni una rosca.  

 

Y de este modo, si aquella chirigota que causó asombro, por buena, y que nadie que vivió el carnaval de 1996 puede olvidar, la titulada “Una chirigota con clase”, con aquellos alumnos traviesos y un tal don Adolfo a la cabeza como maestro sufriente, tampoco nadie olvidará, por mala, la de este carnaval de 2025, “Abre los ojos”, con un montón de mamarrachos mal vestidos, el reverso de la moneda… Cara y cruz para nunca ser borradas ya de la historia carnavalera. Todo un éxito el de ambas.

 

Son los tiempos de sensacionalismos que vivimos. El hambre de información llamativa. Lo que la gente quiere, noticias cada vez con más marcha, más fuego, más madera, más fuertes…, hasta que arda la máquina y estalle en mil pedazos.

 

Solo hay que esperar sentados a ver la próxima.