Y estamos obligados a denunciarlo para evitar que se lleve a cabo. Cada uno desde su trinchera, desde sus posibilidades, desde sus facultades tiene que hacer lo posible por impedirlo. Aquí no se trata de ser de izquierdas, centro o derechas, aquí se trata de impedir que la igualdad entre los españoles, la libertad tan costosa de alcanzar, la constitución y el estado de derecho sean resquebrajados y hasta destruidos.
Y se van a resquebrajar y destruir por culpa de un felón llamado Pedro Sánchez que, aun habiendo perdido las elecciones, es capaz de vender su alma al diablo con tal de seguir en el sillón de la presidencia de un gobierno que no es otra cosa que un amasijo ciego de odio a los que no son los suyos y ebrios de orgullo estúpido.
Porque ciegos han de estar todos los socialistas y comunistas que después de decir que Puigdemont es un golpista y un prófugo corrupto que debe ser juzgado y condenado, y ser reclamado por la justicia durante años, ahora se le rinda pleitesía, se le llame president y se le besen los pies bajo un cuadro miserable y humillante donde se ve una urna que representa otro golpe ilegal, violento y traicionero, librándolo, junto a otros muchos fantoches semejantes, de ser juzgado y encarcelado por culpa de una amnistía totalmente anticonstitucional por mucho que vengan mil vende-humos perrilleros y rastreros a decirnos lo contrario. Una amnistía que borra los hechos, enorgullece a los culpables y culpabiliza a los inocentes ridiculizándolos, dejando de paso abiertas de par en par las puertas de un volver a hacerlo ya avisado. Y ciegos han de estar cuando no quieren ver que el que los lidera es un poseído arrogante que solo vive de la mentira y los lleva al barrizal de la falacia y el desorden que rompe la separación de poderes. ¿O no ven que ya el Constitucional está comprado, y el Fiscal General, y la Abogacía General del Estado y gran parte de los jueces, y el CIS, y la televisión, y la Presidenta de las Cortes y hasta el Letrado Mayor del Congreso… y que es una indignidad pactar con terroristas, independentistas y toda la caterva que solo pretende destruir España y a punto están de lograrlo?
Y ahí seguís los suyos, por toda la geografía, callados como muertos, pese a ver cómo habéis perdido casi todas las comunidades y cientos de ayuntamientos por su culpa, no sea que los que quedáis perdáis los silloncillos y las paguillas y las prebendas estúpidas de tener los sitios reservados en las fiestas de los pueblos. Como también seguís ahí otros muchos pelotas que estáis acabando como trajes sin persona con tal de que vuestro gran y amado líder siga gobernando no sea que venga la terrible derecha y os muerda y os coma. ¿Dónde está vuestra conciencia, vuestra ética y vuestra moral? Y encima le aplaudís a rabiar puestos en pie. ¿En qué lugar queda la vergüenza?
Hay que decir basta. Hay que decir NO a Sánchez. Que venga otro líder socialista y se mida dentro de un estado verdaderamente democrático a los otros líderes, y todos a una para que nunca nos chantajeen los supremacistas y tribales chantajeadores de la política que solo buscan aprovecharse y reírse, y ni siquiera se aclaran sobre qué tipo de independencia quieren (y que no cesan también de pedir en su chantaje anticonstitucional), aparte de controlar y quedarse con todo, recibir la condonación millonaria de la deuda, vivir a costa del mercado del resto de los españoles y ostentar privilegios sin que los demás podamos ni toserles.
En estos momentos de gravedad, todos y cada uno de los que amamos España y nuestra libertad alcanzada, estamos obligados a impedir la felonía. Y yo así lo hago desde lo único que poseo, este humilde blog. Otros que lo hagan desde puestos de mayor relevancia y grandeza, empezando por el Rey, el Jefe del Estado, que también está para intervenir en momentos como este, ya que prometió cumplir y HACER CUMPLIR LA CONSTITUCIÓN. Y Europa también tendrá algo que decir, ¿no?
En resumen, que ahora mismo hay un gran grito que se escucha por infinidad de lugares que dice: “LA AMNISTÍA, EL CHANTAJE INDEPENDENTISTA Y LA DESTRUCCIÓN DE LA DEMOCRACIA en mi nombre ¡NO!”
¡¡Y en mi nombre TAMPOCO!! Que conste.
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